domingo, abril 20, 2008

ORACIÓN " PARA DESPUES DE CUALQUIER REUNIÓN O ENCUENTRO "

Oración:" Para despues de cualquier reunión o ENCUENTRO”

Por Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo, Estado Zulia, República de Venezuela, América del Sur.
Impresa el Domingo 20 de abril de 2008 a las 11 :35 am
Tomada de su versión original del día Lunes 14 de septiembre de 1998.

Oración y Comentarios Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).

ORACIÓN

Acepta padre mío mi gratitud y las de los que conmigo participan en los trabajos de éste encuentro, de esta reunión. Durante estos momentos que juntos transcurrimos, procuramos mantenernos bajo el influjo de tu espíritu. Oh padre, más de una vez sentimos entre de nosotros el poder de tu presencia y de tu amor. Todos los planes y proyectos que aquí se elaboraron son confiados eternamente y enteramente a tu bendición. Sin tu protección constante Oh padre, nada podremos llevar a buen término. Continúa asistiéndonos con tu bondad, para que todas las cosas que hagamos y proyectemos sirvan para cumplir con tu voluntad... y te glorifiquemos. Gracias te damos siempre padre por el feliz éxito de este encuentro. Amén y amén...
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Es maravilloso conversar con el Señor y en esta oración que hemos hecho en esta mañana hemos centrado nuestra atención en esas reuniones y encuentros que cotidianamente nosotros efectuamos a lo largo de nuestra vida y en este día y todos los días de nuestra vida. Una reunión con nuestros parientes, una reunión de negocios, reunión de trabajo. Ese encuentro que tú tienes en esta mañana con tus parientes, con tus amigos allí en tu casa, reunidos en torno a la mesa para iniciar el día. Primero en un el desayuno. El primer alimento que Dios nos da, agradeciendo a El por ese alimento y agradeciéndole por nuestra vida e igualmente por todas las cosas que se han proyectado hacer en este día. Tú que te estás reunido allí con tus parientes, con tus amigos y tienes los planes para iniciarlos en esta mañana. Planes para el futuro: vamos entregárselos al Señor y que todos ésos planes, proyectos y decisiones estén amparados bajo el influjo de la voluntad divina. Hermano y hermana radioyentes, hoy un pensamiento se nos viene al recuerdo, responde a la palabra inspirada de Dios en san Pablo el apóstol que es una clase de amor: " el amor es paciente, servicial y sin envidia, no quiere aparentar, ni se hace el importante. No actúa, con bajeza, ni busca su propio interés". El amor amigo y amiga radioyente," no se deja llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y las perdona. Nunca se alegra de algo injusto y siempre pero siempre se alegra verdad". En esta mañana y todos los días de nuestra vida, amigo y amiga radioyentes, disculpa todo. "Todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta aquel que viven Cristo". El amor nunca pasará. Al presente vemos como en un mal espejo y en forma confusa, pero entonces será cara a cara. Cuando nos encontremos con la verdad. Ahora tenemos la fe, la esperanza y el amor. Los tres, ésos tres grandes regalos del Señor son la guía de nuestra vida. El mayor de esos regalos es el amor. Entonces seamos siempre, decididamente siempre sinceros en toda nuestra manifestación de vida, en un nuestros pensamientos, en nuestras palabras y en nuestras acciones. Amigo y amiga radioyente, huyamos en los aduladores para que ellos no influyan en nuestra manera de ser y golpeen nuestra conciencia. Adulador es aquel a quien le gusta ser usado y pisado con tal de estar siempre del que detenta el poder. Es aquel que gusta de permanecer al lado del que " tiene control, el éxito, el poder, la riqueza y el don de mando”. Este triste personaje, ignora que lo más importante no es el éxito, no es el poder, no probidad el control, no probidad la riqueza, ni menos del don de mando ni el ejercicio del poder. Si el adulador hubiese caminado por las veredas y vías de la verdad y de la justicia y muy fundamentalmente por la dirección que conduce al reino de Dios y su justicia, habría entendido que la lisonja, el jalamecatismo y las frases rimbombantes, por interesadas y falsas, antes que destacar su personalidad, capacidad y probidad, lo proyectan como un ser despreciable, censurable y a quien la mayor parte de las personas le aísla. En esta mañana Señor te damos gracias nuevamente porque siempre estás con nosotros y lo estarás según tú promesa, hasta el final los tiempos. Gracias Señor Jesús, gracias Padre, gracias Espíritu Santo, gracias virgen María Madre de Dios y Madre nuestra por interceder por nosotros. Animo, gozo, alegría...

N O T A D E L A U T O R


Amigos y amigas, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela

No hay comentarios.: