LA NOTA CORTA ."EL ENOJO : CONSECUENCIAS"

LA NOTA CORTA.”EL ENOJO: CONSECUENCIAS".

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO .ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VEVE ZUELA. AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADO Y TRASLADADO A LA RED EN SÁBADO 27 DE DICIEMBRE DE 2008.

La medida de nuestras alegrías, de nuestras tristezas, de nuestras penas, de nuestros momentos de paz y de agitación vienen del grado mayor o menor de disposición que tengamos para enojarnos, para enfadarnos, para asumir de manera hostil y de manera agresiva las diferentes situaciones que tenemos que vivir. En razón de ello, deberíamos ser muy cuidadosos con interpretar, observar, percibir y fundamentalmente detenernos a analizar de manera crítica y muy objetiva, nuestra manera de reaccionar frente a los otros, frente a situaciones que nos afectan y frente a aquellos hechos que pudieran en un momento determinado causarnos algún tipo de daño. El enojo, el enfado, el descontento, conducen frecuentemente a los estados de iracundia, de coraje, de cólera, de violencia y como resultado de ello , un conjunto de consecuencias realmente nefastas y trágicas para nuestra familia, para nuestro entorno así como para nuestras relaciones laborales y sociales, y en última instancia para nosotros mismos. Si una persona vive sometida a la influencia malsana de sus enojos y enfados, lo más probable es que su vida se transforme, en una vida cargada de dificultades, inconvenientes, problemas, carencia de paz individual y familiar. Una vida deteriorada, afectada y mal influida por estos factores que si realmente quisiésemos los controlaríamos, bastando para ello, una buena actitud, una buena disposición con los demás y el aprendizaje relativo a mantener a raya nuestras explosiones anímicas, emocionales y espirituales. ¿Cuál es ese método tan efectivo para lograrlo? No se trata de método, ni medicamento alguno. Se trata de tu relación con Dios, con el prójimo y contigo mismo. Pregúntate: ¿Cuándo fue la última vez que hablaste con Dios? ¿Qué cosas puntualizó Dios, que yo hiciera? ¿He cumplido yo con los designios de Dios? ¿He amado al prójimo, como a mi mismo? ¿Cuál ha sido mi aporte a la mejora de las relaciones con los demás? ¿Cuándo me enojo, soy capaz de perdonar a las personas que me han hecho daño o que sean causantes de ese enojo? ¿Qué hago para evitar tener reacciones violentas agresivas?. La respuesta a estas interrogantes nos dan la solución para qué dejemos a un lado nuestros enojos y nos sintonicemos con el amor, la misericordia, la piedad, el perdón, la reciprocidad y la correspondencia con el prójimo, que son principios inspirados en la palabra de Dios y enseñados por este, para que vivamos siempre en un marco de alegría, felicidad y paz.

¿A quien de nosotros no le gustaría que todos los días fuesen felices, tranquilos, amenos, llenos de paz y de mucha cordialidad? A pesar de lo que pensemos, creamos y digamos, todos los días de nuestra vida pudieran poseer si no las características antes señaladas, por lo menos gran parte de ellas. Usted amigo lector estará pensando como será posible lograr ese anhelo o ideal. La respuesta es más sencilla de lo que nos imaginamos. Si nosotros somos creyentes, si tenemos fe, si hemos reconocido al señor Dios, a Jesucristo como el camino la verdad y la vida, si hemos confesado nuestra profesión de fe católica y en ese sentido hemos reconocido el poder de Dios, su omnisciencia, su omnipotencia, su omnipresencia, entonces ya tendremos los suficientes argumentos y razones para asegurar que nuestros días tendrán las características que nosotros hemos deseado que tengan. Para ello ha menester que le entregamos al señor todas nuestras dificultades, todos nuestros problemas, todos nuestros proyectos, todas nuestras horas, todo nuestro tiempo, todo nuestros bienes, nuestra vida, en la seguridad de que el señor sabrá en su infinita sabiduría cual es el proyecto de salvación que nos conviene a cada uno de nosotros.






De tal manera que ante el mal que nos ha hecho alguna persona, lo mejor es ofrecerle a Dios esos males así como el establecimiento de la responsabilidad de esa persona que nos lesionó, para que sea Dios con su criterio justo, verdadero y equitativo, quien en definitiva decida cuáles son las soluciones y correctivos que deben aplicarse. Demás está decirlo, el señor que nos conoce aún antes de haber nacido, sabrá lo que resulte más conveniente para nosotros, para el prójimo y para la humanidad. Así que a echar a un lado los sentimientos de venganza, de violencia y agresividad para darle paso a los sentimientos de perdón, de misericordia y de piedad, pues son estos últimos los que nos garantizan una vida cargada de paz, de tranquilidad, de sosiego, de alegría, de bienestar y de reconciliación con Dios, con nuestro prójimo y con la humanidad. Animo, gozo, alegría...

VEAMOS Y EXAMINEMOS ALGUNOS FRAGMENTOS CONTENIDOS EN NUESTRA SANTA BIBLIA SOBRE EL TEMA DEL ENOJO, DE ELLOS PODREMOS INFERIR TAMBIEN LAS RAZONES POR LAS CUALES EL ENOJO, EL ENFADO, EL RESENTIMIENTO DEBEN SER ERRADICADOS DE NUESTRA MENTE, DE NUESTRO ESPÍRITU,DE NUESTRO CORAZÓN, DE NUESTROS PATRONES DE CONDUCTA, DE NUESTRAS ACTITUDES,DE NUESTROS PLANES, PROYECTOS, EN FIN ARRANCAR DEFINITIVAMENTE ESOS SENTIMIENTOS ,ANTES DE QUE NOS CAUSEN DAÑOS IRREPARABLES E IRREVERSIBLES.



La Biblia habla sobre el Enojo

Proverbios 14:16 El sabio teme y se aparta del mal, pero el necio es entremetido y confiado. 17 El que es irascible hará locuras, y el hombre malicioso será aborrecido. 29 El que tarda en airarse tiene mucho entendimiento, pero el de espíritu apresurado hace resaltar la insensatez. Santiago 1:19 Sabed, mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, lento para hablar y lento para la ira; 20 porque la ira del hombre no lleva a cabo la justicia de Dios Proverbios 10:12 El odio despierta contiendas, pero el amor cubre todas las faltas. Proverbios 17:9 El que cubre la transgresión busca amistad, pero el que divulga el asunto aparta al amigo. Proverbios 19:11 El discernimiento del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa. 1 Pedro 4:8 Sobre todo, tened entre vosotros un ferviente amor, porque el amor cubre una multitud de pecados. Proverbios 15:1 La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor. 18 El hombre iracundo suscita contiendas, pero el que tarda en airarse calma la riña. Proverbios 22:24 No hagas amistad con el iracundo, ni tengas tratos con el violento, 25 no sea que aprendas sus maneras y pongas una trampa para tu propia vida Proverbios 25:28 Como una ciudad cuya muralla ha sido derribada, es el hombre cuyo espíritu no tiene freno. Proverbios 29:22 El hombre iracundo suscita contiendas, y el furioso comete muchas transgresiones. Proverbios 30:33 Ciertamente el que bate la leche sacará mantequilla; el que con fuerza se suena la nariz sacará sangre, y el que provoca la ira causará contienda. Gálatas 5:22 Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley, 24 porque los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Ahora que vivimos en el Espíritu, andemos en el Espíritu. 26 No seamos vanidosos, irritándonos unos a otros y envidiándonos unos a otros. Mateo 5:9 "Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Romanos 12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, tened paz con todos los hombres.


A MANERA DE SUGERENCIAS:

1.-LA NECEDAD ES ALIMENTO DEL ENOJO Y DE LA HOSTILIDAD.

2.-LA PACIENCIA ES ANTIDOTO CONTRA LA AGRESIVIDAD,

3.- LAS TENTACIONES Y LA DEBILIDAD DE LA CARNE NOS INSTAN A ASUMIR POSICIONE INTOLERANTES.

4.-NO SE DEBE ESTIMULAR Y PROVOCAR LA AGRESIVIDAD DEL OTRO.

5.- QUIEN SIEMBRA VIOLENCIA COSECHA VIOLENCIA.

6.- EL ENOJO, EL RECONCOMIO Y LAS TOSUDEZ, DEBEN EVAPORARSE DE LA MISMA FORMA EN QUE LLEGARON.


7.-UN ROSTRO BLANDO, ALEGRE, SIEMPRE ATRAE LAS BUENAS PERSONAS Y MEJORA A LAS QUE NO LA SON.

8.- QUIEN TARDA EN AIRARSE, ENCOLERIZARSE, DILATA EL ENOJO Y EVITA LA HOSTILIDAD.

9.- LA PREPOTENCIA Y LA VANIDAD SON AMIGOS INTIMOS DEL ENOJO Y DEL ENFADO, POR ELLO LOS PRIMEROS CREAN EN LOS TERCEROS Y EN NOSOPTROS MISMOS AGRESIVIDAD, CONTIENDA Y DISPUTA.

10.- DEBEMOS ESTAR PRESTOS A ESCUCHAR, Y MUY LENTOS A LA COLERA Y A LA IRA.

11.- LOS QUE ANUNCIAN LA PAZ NUNCA SE ENOJAN.

12.- LA ORACIÓN CONTINUA ALEJA EL ENFADO Y LA VIOLENCIA.

ETIQUETAS:VANIDAD,NECEDAD, HOSTILIDAD,