lunes, julio 06, 2009

LA NOTA CORTA. “¿EL SEXO-TURISMO…OCUPACIÓN LABORAL O DECADENCIA MORAL?”




LA NOTA CORTA. “¿EL SEXO-TURISMO…OCUPACIÓN LABORAL O DECADENCIA MORAL?”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED LUNES 06 JULIO DE 2009


Desde hace algunos meses he realizado esfuerzos para evitar caer en contradicciones estériles, superficiales, caprichosas, instintivas y sustentadas en argumentaciones insostenibles. Pero cuando se observa la realidad social con todos los elementos, ingredientes y factores, cuando se observa el conjunto y no la partícula, cuando se otea del bosque para no contentarse con mirar al árbol, entonces "el ánimus contradictorius" emerge inevitablemente.

Apenas el próximo sábado pasado, frente a la pantalla del televisor doméstico, haciendo como dicen los jóvenes de hoy: "sirchin", buscando por intermedio del control remoto, algún canal que estuviese presentando algún programa de contenido informativo, documental histórico, relato científico, social o de cualquier otra naturaleza, encontré aleatoriamente un especie de crónica sobre la prostitución, sus diferentes formas, los medios y mecanismos para ejercerla, las personas que la integran, la posición de las autoridades y la opinión expresada por cada uno de los practicantes en tan antigua actividad.

Me llamó intensamente la atención, una modalidad de la prostitución ejercida "exitosamente" por las prostitutas, mancebos, gigolós, gays, bisexuales, transexuales, lesbianas, y hasta asexuados "buscándose a sí mismos". Esa modalidad- - - refería el presentador del programa - - - se llama: sexo-turismo y consiste en la disposición de los sujetos pertenecientes a las categorías ya señaladas, de brindar sexo por dinero , mediante la fijación previa de un precio, a los turistas y extranjeros visitantes de ese país, ciudad o localidad. El relato de los hechos se ubica en un país cuyo nombre me reservo por razones obvias. Es pertinente, sin embargo, dejar claro que el moderador o presentador ,hizo la salvedad de que tal práctica de sexo-turismo poseía como centro de operaciones casi todos los países, con sus honrosas excepciones.

No se propone este artículo o nota corta, explorar a profundis, la naturaleza o esencia de la prostitución como una actividad humana susceptible de ser regulada por la ciencia del Derecho. No es éste precisamente, un artículo de carácter jurídico si no más bien , la reflexión de alguien preocupado por la degradación de valores, la decadencia y el viacrucis que conducirá a la muerte a esta sociedad hedonista, materialista, superflua, acentuadamente enferma en su moral y desarrollándose de espaldas a nuestro Dios. Aún así, debo manifestar que el oficio más viejo de la humanidad: la prostitución, no debe ser regulada por el Derecho. Hasta hace muy pocos años, la misma era vista por el Estado como una actividad ilícita y además inmoral. No obstante se permitía su ejercicio en lugares focalizados y previamente señalados por el Estado o la autoridad.

Pero el abuso, la explotación y la violación de los derechos humanos de quienes practican la prostitución, léase hombres y mujeres que venden su cuerpo, que practican el sexo por dinero o por un precio, fijado por quienes intervienen en esa actividad. Esto hizo que cada país creara un conjunto de normas jurídicas para impedir que esa situación siguiera materializándose. Incluso la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.), ha emitido resoluciones, recomendaciones y hasta se han firmado Pactos, Acuerdos y Tratados, que contienen normas jurídicas de cumplimiento, relativas a las mujeres que venden sus cuerpos por un precio. Por otra parte , en algunos países a las mujeres que ejercen la prostitución se les ha considerado bajo la denominación de: "trabajadoras sexuales". En este punto debo detenerme para afirmar lo siguiente: Como profesor universitario de derecho laboral en las áreas de pre y posgrado, no me meteré en esas aguas profundas, en esta oportunidad, ya que estas reflexiones no tienen ése objetivo. Por de pronto diré que estoy de acuerdo con la protección de esos seres humanos. Pero de allí a considerar la prostitución como una actividad laboral, es otra cosa. Estoy seguro, y en este caso, opino con la experiencia que me trasmiten más de tres décadas de práctica forense, docencia e investigación, que en ningún caso esa actividad puede ser normada por el sistema de preceptos que integran el Derecho. A ello se opone su propia definición y que en términos muy generales y no académicos se concibe al Derecho como un sistema de normas de cumplimiento obligatorio, aun para aquellos que no las conozcan, que regulan la conducta humana , regulando los conflictos que plantean en las relaciones que se materialicen de una sociedad, persiguiendo la concreción del valor justicia. Muchos pudieran decir que existen conductas que siendo ilícitas sin embargo son reguladas por el Derecho, por ejemplo las que forman parte del contenido del Derecho Penal y otras ramas del Derecho ,que se vinculen con las conductas no aceptadas socialmente y expresamente prohibidas por el Derecho. La ciencia del Derecho, propiamente hablando, está integrada por normas que contienen un substratum ético y moral lo que hace inaceptable la salvaguarda de conductas rayanas en lo inmoral, indecente y contrarias a los valores trascendentales dominantes en la sociedad. Otros piensan que tales valores morales y éticos no son si no los de la clase dominante y en consecuencia estos valores, no se pudieran blandir debido a que son relativos, cambiantes, no solamente por las razones mutables de tiempo ( lo que hoy es moral mañana pudiera no serlo) sino que, no siempre la misma clase social será la dominante y que cabe la posibilidad de ser sustituida en el poder y dirigencia, por otra. A pesar de ello y en el supuesto negado de que esta argumentación sea válida, la humanidad siempre ha tenido un código de valores mínimos que le permiten su desarrollo y subsistencia y que dependen del Derecho Natural, de las cosas y seres vivos. Lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, lo socialmente aceptable y lo que no lo es, son algunas muestras de ellos. De manera que puede colegirse que siempre la humanidad, la sociedad, tendrá valores, principios y postulados que pudieran no ser los que están escritos y no coincidir con de la clase dominante o detentadora del poder.


Retomando la idea del llamado sexo-turismo es lamentable, triste y cruel, que nuestra sociedad permita y hasta promueva estas actitudes, conductas, modo de proceder y por qué no decirlo, como medios de subsistencia de quienes practican esa antigua profesión y quienes dependen de la prostitución o la que practican esos sujetos: hijos, padres, hermanos etc. Remito al lector a utilizar cualquier navegador de Internet para que pueda constatar in visu, la promoción, difusión y presentación en infinidad de sitios, páginas web, etc. de la prostitución on line. Incluso- - - cuestión ésta que también yo desconocía - - - existe el sexo virtual o a través de Internet que conjuntamente con las rotuladas "llamadas calientes", y que según algunas estadísticas que pude ver, constituyen sitios de gran preferencia, elección y predilección de un porcentaje bastante elevado de internautas.

Finalmente es de impretermitible cumplimiento aseverar que nadie tiene la verdad absoluta excepto Dios. Que los seres humanos frecuentemente incurrimos en muchos errores. Pero todo esto no es suficiente para justificar la decadencia, la violación de los principios de las buenas costumbres, de la transgresión de la moral, y de todo aquello que edifique positivamente al hombre, su personalidad, su conciencia y su espiritualidad. Lo otro sería aceptar que el hombre pudiera vivir sin Dios. Esto último, que es filosofía de los materialistas y positivistas, es lo que conducirá inexorablemente al final de la sociedad. La historia está preñada de imperios, sociedades y grupos sociales que sucumbieron ante los vicios, las inmoralidades, las desviaciones y todas aquellas conductas anómicas, irreverentes sin ningún sustento espiritual y moral. Ya la palabra del señor lo refiere en la santa Biblia: " la sabiduría de los hombres es necedad ante los ojos de Dios". El hombre, creación hecha a imagen y semejanza de Dios, no puede subsistir sin aceptar y cumplir con sus mandatos. También se reseña en la Biblia se señala que “el hombre no es capaz ni siquiera de añadir un solo centímetro a su estatura, ni un solo cabello a su cabeza”. Debemos todos y cada uno de nosotros ser combatientes activos en contra de los vicios, de las transgresiones morales, éticas, espirituales, legales y cualquier otra que lo coloque en entredicho frente a nuestro buen Dios. Animo, gozo, alegría...

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