miércoles, agosto 19, 2009

ORACIÓN “SEÑOR GRACIAS POR LIBRARNOS DEL PODER DE LAS TINIEBLAS”




ORACIÓN “SEÑOR GRACIAS POR LIBRARNOS DEL PODER DE LAS TINIEBLAS”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED MIERCOLES 19 AGOSTO DE 2009.

O R A C I Ó N


Señor gracias por instruirnos en tu palabra y manifestándonos la necesidad que tenemos de agradarte para que vivamos de una manera digna del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios; confortados con toda fortaleza por el poder de su gloria, para toda constancia en el sufrimiento y paciencia; dando con alegría gracias al Padre que os ha hecho aptos para participar en la herencia de los santos en la luz.
El nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino del Hijo de su amor, en quien tenemos la redención: el perdón de los pecados. El es Imagen de Dios invisible, Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él, él existe con anterioridad a todo, y todo tiene en él su consistencia.
El es también la Cabeza del Cuerpo, de la Iglesia: El es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea él el primero en todo, pues Dios tuvo a bien hacer residir en él toda la Plenitud, reconciliar por él y para él todas las cosas, pacificando, mediante la sangre de su cruz, lo que hay en la tierra y en los cielos. Amen y amen… (Fragmentos de la carta a Colosenses, capítulo 58)





C O M E N T A R I O

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)



Bendito y alabado seas señor, te manifestamos nuestra infinita gratitud por haber enviado a tu hijo Jesucristo para redimir todas nuestras culpas y perdonar a todos nuestros pecados Jesús es el gran liberador de nuestra esclavitud espiritual, de nuestra sentencia condenatoria a la muerte eterna. Usualmente olvidamos este grandioso hecho que transformó la humanidad, en una realidad redimida por Dios. Olvidamos con suma facilidad el gran sacrificio humano, la crueldad y esos momentos inimaginables del dolor que sufrió nuestro buen Jesús en su vida, pasión, muerte y posterior resurrección. En ésta epístola a los colosenses escrita por san Pablo, se resume nuestro reconocimiento, nuestra aceptación incondicional, nuestro sublime amor y una subordinación, sumisión y sometimiento a la palabra de Dios y muy especialmente a las enseñanzas, parábolas, instrucciones y mandatos explanados por nuestro señor Jesucristo a sus apóstoles, enseñanzas se han sido plasmadas en todos y cada uno de los libros que integran nuestra santa Biblia. Es necesario que nunca olvidemos que Jesús es el primogénito, él unigénito, el hijo de Dios, Jesús hombre, Jesús Dios, Jesús salvador nuestro. Él es el príncipe de la paz, rey de Reyes y señor de señores. Toda rodilla ha de doblarse en tierra al solo escuchar su hermoso y poderoso nombre: Jesús de Nazaret, Jesús el Cristo, Jesús El Salvador, Jesús el Hijo de Dios,. El es el primer hombre en el cual se cumplió la resurrección prometida por Dios padre. En efecto Jesús resucitó carnal y espiritualmente después de su muerte en la cruz. Su triunfo se constituyó igualmente en la derrota del maligno. Jesús venció en el propio averno, en las profundidades tenebrosas del infierno derrotó al maligno, al demonio. Se sobrepuso la verdad a la mentira, la justicia a la Injusticia, el bien sobre el mal, la luz sobre la oscuridad, en definitiva nuevamente Dios venció a la muerte, al pecado, a las tinieblas y al propio Santanas. Todas las dominaciones, principados, poderes, potentados y reinos - - - escrito está - - - se someterán a la sacratísima voluntad de Dios Padre Todopoderoso. Ánimo, gozo, alegría...