jueves, octubre 08, 2009

ORACIÓN“AYÚDAME A TRANSFORMAR MIS VALORES”




ORACIÓN“AYÚDAME A TRANSFORMAR MIS VALORES”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED JUEVES 08 OCTUBRE DE 2009.

O R A C I Ó N

Señor clamo a ti para que mi vida se transforme, quiero reconciliarme, que , perdones mis culpas y malas acciones, sálvame ,pues,” El pecado habla al impío en el fondo de su corazón; para él no hay temor de Dios, porque se mira con tan buenos ojos que no puede descubrir ni aborrecer su culpa. Las palabras de su boca son maldad y traición; dejó de ser sensato y de practicar el bien; en su lecho, sólo piensa hacer el mal, se obstina en el camino del crimen y no reprueba al malvado”. Cancela mis pecados y dame tu salvación.. Amen y amen… (Fragmentos del Salmo 36)

COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Te bendigo y te glorifico señor Jesús. Tuyo es el poder, tuyo es el reino. Gracias por haber sacrificado tu vida y cargar con todas nuestras culpas, clavando la factura de ellas en el propio madero. Mi vida pasa por momentos oscuros y difíciles. Las situaciones vividas, mis errores, mis culpas y las ofensas que he infligido a otras personas, se vuelven en mi contra y no me dejan vivir en paz. Casi no duermo y extrañas pesadillas abundan en mis sueños. Estoy consciente de que necesito cambiar. De que debo transformarme interiormente. Darle paso a la bondad, a la justicia, a la misericordia, a la solidaridad y al bien común. Expulsar la maldad y todo género de principios y antivalores es una tarea que debo iniciar inmediatamente. No debo permitir, que ninguna otra vez, el maligno controle mis pensamientos y acciones. Debo cuidar la santidad de mi cuerpo, pues en el mora el espíritu santo. Tengo que, y debo, aborrecer la maldad y sus diferentes manifestaciones. Debo permitir que la sensatez y la prudencia, la justicia y la moralidad, la fe dinámica y sólida en Dios, el actuar conforme a sus designios y enseñanzas, guíen para siempre mis pensamientos y mis obras. No importa la situación difícil y estrecha por la que esté pasando, debo confiar en ti señor Jesús. En ti confío. Seguro estoy que siempre permaneces con nosotros y que mi pie ,aunque pudiera tropezar con piedra y hacerme caer, tú estarás allí va a levantarme y reiniciar el camino que conduce a las mansiones celestiales que tú tienes preparadas para tus criaturas y para quienes hacen tu voluntad. Ánimo, gozo, alegría...